Monseñor Barrio ha escrito, en los últimos días del pasado mes de abril, una carta pastoral con motivo de la campaña de concienciación para el sostenimiento económico de la Iglesia.
El Arzobispo de Santiago invita a marcar la casilla destinada a esta Institución en la Declaración de la Renta. Al hacerlo así, el 0,7% de los impuestos se invierte en las actividades pastorales y asistenciales que la Iglesia desarrolla, sin coste adicional para el contribuyente. Los ingresos obtenidos a través de la asignación del 0,7 % a la Iglesia suponen entre el 25% y el 30% de las necesidades y el resto lo recibe de las aportaciones voluntarias de los católicos y de personas de buena voluntad.
Señalar la casilla de la Iglesia Católica es perfectamente compatible con el señalamiento simultáneo de “Otros fines”. Marcar ambas casillas favorecería el que las distintas ONGs, muchas de ellas de inspiración católica (tal es el caso de Cáritas), puedan seguir desarrollando las funciones caritativas en colaboración con la Diócesis. La Diócesis de Santiago sigue manteniendo la aportación extraordinaria para fines sociales, un 0,7% del total del presupuesto ordinario diocesano.
Fue el Beato Juan Pablo II, quien en su encíclica Sollicitudo rei socialis, de 1987, quien propuso como exigencia moral el valor de la solidaridad, dirigido por igual a creyentes y no creyentes; y una denuncia muy fuerte a la falta de conciencia social que existe entre tantos católicos por el compromiso por una sociedad más justa y más humana, por un desarrollo integral de toda persona humana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario